miércoles, mayo 3

Sallam "Satélite" !

Los niños y la guerra. No puedo pensar en una combinación más extrema, no puede haber protagonistas más tristes, más inocentes, es en ellos y por ellos que la guerra, cualquiera que sea, se me hace de una monstruosidad y una sinrazón abismante.
Vi "Las tortugas también vuelan" (Irak, 2005) y aún estoy caminando en esa cornisa enclenque en la que nos deja la reflexión luego de estar presenciando aquel relato sorprendente de niños en el escenario más mísero y apocalíptico de nuestros días. Más allá de los comentarios técnicos de rigor, la película se permite mirar el conflicto iraquí - EEUU desde el prisma infantil que siempre, y esto es quizás el mayor de los milagros, será inocente, dulce y vivible pese a estar incerto en las más triste de las realidades. Y alegre a pesar de todo. Y con toques de la más auténtica ternura.
Por eso es quizás que la película provoca una tristeza tan imprevista en un film, que no deja de sorprenderme aún hoy. Porque invariablemente me remití a mi mundo, tan protegido, seguro y a veces inconcientemente previsto, que no pude sino sentirme egoísta por todo lo que tenemos y no apreciamos. Ojo que estoy tratando de alejarme lo más posible de los clichés aquellos que nos llevan siempre a pensar ¡que afortunados que somos y que pobrecitos ellos! , porque entiendo que cada ser, en su pequeña órbita vital, convive con sus demonios y que la resolución de esos conflictos y el domar de esos demonios dependerá de la capacidad que cada uno tenga para bancárselos de la mejor forma. No todos somos iguales y, para iguales problemas, hay una infinidad de respuestas que tienen que ver con nuestra propia naturaleza, inteligencia o simplemente nuestra resistencia. Pero estoy segura que en el mundo de hoy, la intolerancia al dolor y a la frustración me parece cada vez más obscena y conformista, nos fabricamos tantos "problemas" y estamos tan sedados en la búsqueda de sus supuestas soluciones, que el polvo que levantamos con nuestros aleteos no nos deja ver más allá de nuestro limpio y preciado ombligo.
La inmediatez es un valor y el dolor una bestia de la cual debemos huir porque nos puede devorar sin remedio. Convengamos en que a nadie le gusta sufrir, pero también debemos reconocer que el ser humano cuenta con las armas necesarias como para enfrentar situaciones extremas y salir airoso de ellas sin tanto "air bag" que nos hemos encargado de confeccionar por miedo a todo lo que nos rodea, por miedo a caer, a fracasar, a que no nos quieran, a la soledad y al dolor finalmente.
Por contraste, en "Las tortugas también vuelan" se nos muestra un mundo del que somos tan ajenos que casi es inmoral llegar a creer que no ser físicamente aceptable, ni exitoso, ni económicamente solvente y las miles de "miserias" que nos aquejan hoy en día, puedan llegar a ser, honestamente, un problema real sin solución y que intervengan tan seriamente en nuestra vida y en la vida de los demás. Tengo claro que estamos hablando de un escenario infernal y con niños dañados hasta el tálamo, pero he escuchado a personas en nuestro protegido Santiago de Chile que se sienten en un infierno y tanto o más incapacitados que esos niños sin brazos, sin piernas, sin familia y, lo que es peor, sin una explicación medianamente sensata que les haga entender el por qué vieron mutilados sus cuerpos y sus vidas. Creo que me sentí, sin miedo a decirlo, un poco más miserable, un poco más boba y más inconciente. Y, a la vez, infinitamente agradecida de lo que tengo y de lo que soy.
En un mundo donde el problema son los niños obesos, con stress, drogadictos, vagabundos o abandonados, niños con tanto estímulo, tanto por delante que no saben que hacer, tan exigidos, sobreprotegidos y, a la vez, tan dejados a su propia suerte, los niños de la guerra me parecen, como paradoja, los más inocentes de todos. Porque en medio de ese horror ensordecedor y brutal, logran hacer prevalecer el encanto de la niñez, su frágil dulzura, lo entrañable que debería ser la infancia. Pese a todo, pese incluso a ellos mismos cargan, y como no hacerlo, con los fantasmas voraces de una guerra que jamás ningún niño debiera siquiera imaginar que existen. Y logran sobrevivir. Y no solo eso, logran VIVIR también, aferrándose al ingenio y a esa energía vital que cada uno tiene y que nosotros nos hemos encargado de anestesiar en nuestro afán de "sufrir" lo menos posible terminando, como es obvio, cayendo de más alto sin siquiera haber experimentado el viaje al dolor que nos hace más fuertes e increíblemente más sabios.
Se me ocurren un montón de frases clichés que nos trasladarían al tan conocido lugar común....y sin embargo, creo que no está mal. De alguna forma, las frases clichés resumen en muy pocas palabras el sentir exacto de una experiencia y se hacen "clichés" de tanto usarlas. Y si se usan tanto, por algo será. Hay unos que tienen mucho más por lo que sufrir es, en este caso, nuestra frase cliché. La guerra y sus miserias nuestro lugar común. Lo que nunca debiera mencionarse y que, por cruel ironía, existe sin embargo (bien lo sabemos nosotros con nuestra propia guerrilla pedofílica) es que sean niños los protagonistas de todas ellas.
Cuiden a sus niños, quiéranlos como el tesoro que son, pero déjenlos también descubrir sus propios ámbitos, desatar sus propios nudos, aprender a lamerse las heridas como gatitos al sol. Los niños de "las tortugas también vuelan" viven en medio del espanto y de la muerte pero, de alguna extraña manera, nos dan la clave para que nosotros seamos un poco más felices y más agradecidos, nos lanzan en la cara nuestros "air bags" y comprendemos que, al final, no los necesitábamos tanto.
A verla, sin duda!! en todos los cines del país y espero que en todos los cines del mundo.

10 comments:

At jueves, mayo 04, 2006 5:04:00 p. m., Blogger fgiucich said...

Como bien dices, los demonios existen en todas partes, aún en las sociedades más protegidas, pero el infierno en que viven estos niños iraquíes, no tiene punto de comparación. Sin piernas, sin brazos, sin familia. Vale tanto el petróleo? Muy buen artículo. Abrazos.

 
At viernes, mayo 05, 2006 11:51:00 a. m., Blogger foton said...

La ambicion,la avaricia.El deseo de poder siempre han sido mucho mas que defender los derechos de los niños.
Fijate que hay paises hoy en dia que no estan en guerra y que tienen grandisimas entradas de plata por el precio alto del petroleo,y igual nadie se preocupa de los niños indigentes.
Estamos mal,necesitamos luz y purificacion.Y lamentablemente por lo terco de la esencia humana creo que esta purificacion vendra a traves del dolor y sufrimiento.
Saludos.

 
At lunes, mayo 08, 2006 11:23:00 p. m., Blogger Unknown said...

Holas. Te invitamos a participar en nuestro colectivo de cine que por estos días prepara su relanzamiento. Más pormenores en nuestro blog.
Saludos,
Colectivo de Cine STRANGER

 
At martes, mayo 09, 2006 4:06:00 p. m., Blogger aguirrebello said...

"... es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente", dice Gieco.

A veces las frases cliché dan justito en el clavo.

Abrazo,

AAB

 
At miércoles, mayo 10, 2006 9:35:00 p. m., Blogger mentecato said...

En mi blog escribí "Florencia", a propósito de los niños como víctimas inocentes del planeta. Es algo que es preocupante. ¿Y qué hacemos? Valga la pregunta.

Un fraterno saludo.

 
At miércoles, mayo 10, 2006 10:57:00 p. m., Blogger nitsher flozz said...

hey! yo muy feliz de que hayas visitado mi blog.
me encanta que seas chirimoya alegre, tu nombre y tu foto me entregan montones de felicidad.

gracias por tu comentario, tú también me has hecho reflexionar a mí.
el ejercicio de querer ser otro es divertido, sirve para conocerce un poco y esta claro: uno no puede ser otra, una siempre es escencialmente una. tal como tú lo haz escrito.

un abrazo

 
At viernes, mayo 12, 2006 2:58:00 a. m., Blogger Chirimoya_Alegre said...

Que milagro más luminoso el que hayan transitado conmigo estas letras pensativas...
¿Será verdad aquello que dicen que cuando empiezan las verguenzas se acaba la niñez?

Soy más adulta que nunca entonces, esta película me llevó a lo más puro de las verguenzas.

Porfa, sigo esperando comentarios para todo aquel que haya visto la película, me interesa el tema, dialogarlo, grabarlo a fuego en el corazón para que nunca nos ceguemos de lo que pasa al lado...Y recomiendo ampliamente el escrito que sugiere Mentecato y la réplica que de él hace Fortunata con su cuento "Irina"...Bellos y tristes, como casi todo lo que vale la pena conocer.

Besos de Chirimoya trasnochada

 
At viernes, mayo 12, 2006 4:55:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

es un sentiemiento tan fuerte cuando vez todas estas imagines de la guerra, bombas sangre ,la guea de los pedofilicos ,ninos,solos sin papas, golpeados y al lado tuyo esta tu hijo,la dura es imposible en ese momento no abrazarlo y pensar mil gueas.
es heavy lo que vemos en reportajes ,documentales,nos acercan a esa realidad y como tu decias agradecer la nuestra,qu e se sentimos por lo menos esa seguridad.
yo siento que igual ya se empieza a notar mucho mas fuerte en la gente que esta
como preparada para que venga mas dolor, guerras ,imagenes que son fuertes pero que ya no son tan fuerte verla,acostumbrados un poco tambien puede ser, ya no duelen tanto ya no son la imagen que te queda todo el dia en la cabeza como al principio la guerra o un atentado.mucha gente se a vuelto una mierda pense ,pero quizas mas humano 2006 ahora ya pasa de una noticia de atentado a a otro canal...
ahora que estoy en un pais que no es el mio y la realidad de los atentados es mucho mas real , y que la gente quede sola y que no quiera tener hijos por que ,para ser realizada profecionalmente y personalmente el tener un hijo no va con eso,es un tema ya pasado, y hoy ya casi no nacen ninos.
sera asi la evolucion??, aqui en "el primer mundo"muchos asi lo creen.la gente ya no quiere ver ninos sufriendo y el futuro no es bien pa ellos.y donde queda todo lo demas ,donde guarda una mujer las ganas de ser mama,en un mundo donde se construyen departamentos para max dos personas pero pensados para la comodidad de una .
en alemania esta una cancion sobre ese tema y esta muy fuerte ,el grupo se llama fettes brot y la cancion ,ein tage wie dieses .y tiene mucho que ver con el tema de los ninos , la guerra por fa escuchenla traduscanla ,aqui la gente hasta lloro...
un besito chirimoya nos belmont

 
At viernes, mayo 12, 2006 3:31:00 p. m., Blogger Chirimoya_Alegre said...

Ein Tage wie dieses..."Uno de estos días"...uno de estos días, querida amiga, nos juntaremos a conversar en el nuevo o viejo mundo de mucho de esto que me hablas.
Tú sigue preparando tu matriz, la dulzura de tus pechos, el suave abrigo que solo puede dar una madre y siente el carnaval que le entregas al mundo cada vez que le regalas un hijo a él.
Así no se pierde ninguna batalla, así obligas a que te construyan departamentos de 1000 metros cuadrados, así, al menos, nos premias con dos pitufos chicos que son la maravilla y el resumen de todo por lo que vale la pena estar plantado aquí.
Te quiero mucho camarada mía, mi hermanita de estrella en la germanía. Cuide a sus vikingos que su tía locateli los vigila desde aquí.

Con amor,
Chirimoya a punta de mocos tercermundistas.

 
At martes, mayo 16, 2006 9:43:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

No se necesita trasladarse a irak para vivir esa realidad de la guerra & los niños... aquí no mas en Colombia uno de los problemas más evidente en ese aspecto son los niños mutilados con las minas antipersona ubicadas en las zonas de guerra de este pais... según cifras de la unicef "el 40% de las victimas son civiles y las mitad son niñas y niños"... parece poco cuando se habla de cifras, pero cuánto duele asi fuese un solo niño al que le mutilan indiscriminadamente su cuerpecito, sin embargo en medio de la berraquera colombiana, les mutilan el cuerpo mas no las esperanzas!
Entre otras desgracias se encuentran aquellos niños campesinos que son raptados por la guerrilla para que ingresen a sus filas... magna tragedia... llora un pueblo entero pero siempre con la esperanza de que algún dia "podamos" deterrar las raices del dolor y del miedo que tanto nos invaden unos cuantos y que sin embargo nos estigmatizan frente a un mundo entero!
a parte de "mi" cruda realidad, buen articulo chirimoya...

 

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