martes, diciembre 6

Una pluma de Quetzalcoatl cayó en Santiago.


Powered by Castpost

Santiago de Chile, 8.15 A.M. , gran congestión vehicular en Bilbao llegando a Pedro de Valdivia. Tengo una reunión a las 9 y no se si llegaré. Hay un gran sol primaveral, está lindo el día, claro y brillante. Voy apoyada en la ventana mirando todo y nada, pensando en todo y nada, aunque debo reconocer que me muero de sueño. De pronto suena una canción que creí olvidada, tan vieja como yo, canción de infancia, canción “para encerar y planchar” como le dicen ahora. Lo curioso es que me remonta a un lugar que también creí olvidado, un viaje increíble de hace un lustro atrás que hice en medio de la vorágine apremiante de mi tesis…
Iba camino al Estado de Oaxaca en México, después de un mes de diversión citadina en el DF. Era yo, junto a un italiano veneziano y loco, los únicos extranjeros en aquella camioneta a gas que compartíamos con 13 amigos mexicanos y dos perros enormes. Hacía un calor infernal y el camino que nos esperaba por la Sierra Madre me tenía realmente entusiasmada. Después de dejar Puebla, donde desayunamos muy temprano, seguimos viaje hasta un pequeño pueblo de donde era originario Gustavo, un aspirante a matemático que vivía en Ciudad de México y que viajaba con nosotros. La idea era darnos una ducha en la casa de sus padres, que ya habían sido advertidos de la gran delegación que éramos, y almorzar “Mixote”, una preparación de carne a la cacerola envuelta en papel de fibra vegetal y hervida en salsa de tomates. Gustavo aseguraba que su madre hacía el mejor Mixote del lugar, que requería mucho tiempo y que era de una elaboración muy delicada y paciente, con la prolijidad típica de la herencia azteca que tan bien le sienta a ese país increíble.
Cuando llegamos, encontramos a una familia realmente cálida, gente amorosa y sencilla que me conmovían con sus atenciones y por su curiosidad por saber como es que yo vivía en un país que tenía el mismo nombre que el ají que la madre usaba a diario en su mesa. Conocí a la que es, creo, la única persona en el mundo que había sobrevivido a 3 atropellos seguidos el mismo día (hasta hoy me pregunto si será verdad). Ante el relato del hermano menor de Gustavo, no sabía si reírme a carcajadas o lamentar aquella situación de verdad tragicómica, su familia nos juró que fue cierto y el relajo del momento permitió que, a medida que íbamos saliendo uno a uno de la ducha, escucháramos una y otra vez la historia con explosiones de risa más o menos efusivas de parte de los oyentes. El Mixote tardaba, por lo menos, 4 horas en estar listo, así que decidimos salir a conocer el lugar donde estábamos parados. El grupo explorador lo conformamos 5 personas, siendo yo la única mujer ya que la otra fémina del viaje prefirió quedarse en casa descansando.
Ahí estaba el curioso pueblo de Apan, en pleno Estado de Hidalgo. No se si habrá sido por el día, la hora o la fecha, pero el caso es que había muy poca gente en las calles. Era un lugar que no me había imaginado, con casas bajitas blancas y celestes, una plaza de armas pequeña por donde daban vueltas los galanes locales en esos autos de película gringa ochentera: muy largos, tipo Impala, con cuernos puestos en el capó, cola de zorro en la antena de atrás, con un sistema en el chasis o en las ruedas que los hacía rebotar mientras andaban muy lentito al ritmo de la más sentida de las rancheras que el dicho galán y sus amigos cantaban a todo pulmón enfundados en sus “vaqueros” con gran hebilla en el cinturón, sus botas puntiagudas y su gran gorro de mero macho. Se que la caricatura parece mucha pero fue sencillamente así, creo que por eso ese pueblo me gustó de inmediato: Apan era rotundamente auténtico, con toda su parafernalia norteña que me tenía embobada y muy feliz. El gran orgullo de Apan es que es la capital del “Pulque”, una bebida popular ligeramente alcohólica que se produce de la fermentación del aguamiel, o sea del jugo del Maguey. El Maguey es una planta sagrada, la raíz que nutre y sustenta el pensar mexicano, que se aprovecha entera para construir casas, para hacer tejidos, para coser con sus espinas hechas agujas, para confeccionar papel (aquel papel donde se envuelve el Mixote, por ejemplo) y para calmar la sed mexica desde hace ya más de ocho mil años. Para el guerrero mexica, beber el Pulque significaba apropiarse de las bondades de la luna, la Diosa Lunar, símbolo de fecundidad que surtía de todo en la tierra a través de su planta divina y de su salvia aromática y fresca. En Apan, es posible encontrar todavía antiquísimas Pulquerías, que producen a la manera tradicional este preciado brebaje. Mis amigos me dijeron que había Pulque “curado” ,es decir, con sabor de frutas que uno mismo elegía al momento de la elaboración ya que el sabor original podía resultar muy fuerte para mí. Su efecto no era inmediato pero si era consistente, incluso alucinógeno en algunos casos. No quedaba más que entrar en alguna de esas Pulquerías y ver de que se trataba tanto alboroto (después de nuestros “terremotos” y nuestra “chicha” pensé que era algo parecido)
Y no lo era…es decir, desde el principio la historia era muy diferente. Primero que todo y ante mi gran sorpresa, en las pulquerías no se aceptaban mujeres. De nuevo las cosas volvían a ser rotundamente sencillas. No y punto. Rogamos y pataleamos y en tres nos dijeron que no sin arrugarse siquiera. Yo no estaba molesta por eso, es más, lo comprendía y lo respetaba ante la cara de compungidos de mis amigos mexicanos que me daban una y mil explicaciones ¿quién era yo para venir a cambiar las reglas? Nadie, la insignificancia misma ante ocho mil años de cultura y de maguey fermentado. Me encantaba lo que estaba pasando, realmente era así. Hicimos un último intento y esta vez se apiadaron de la “Chilita”, como me apodaron los parroquianos. El lugar era como una vulcanización nuestra pero venida mucho más a menos (si es que se puede digamos). Paredes color celeste piscina brillantes y plagadas de minas en cueros, calendarios de hacía tres años atrás, la increíble y adorada Guadalupe en su altar exquisito y un baño sin puerta conectado a una funeraria (juro que la experiencia de mear delante de un muerto en un ataúd no se la doy a nadie) que seguramente lo habían limpiado, por última vez, en alguno de los días que marcaba aquel calendario añejo.
Me miraban con cara de asombro pero amablemente, no sentí esa mirada tan propia de bar de mala muerte en un mal barrio con mala gente. Además que esto no era un bar, era casi como la casa del amigo que vive solo y que invita a sus amigos machos a tomar y donde no se requiere más que las ganas. Unas cuantas mesas, algunas sillas, baldes de Pulque fresco y los vasitos dispuestos a nuestro pedido. Pedí un Pulque curado de Guayaba. Lo hicieron al instante y la viscosa bebida tuvo que ser digerida de un solo trago largo e interminable para no arrepentirse a mitad de camino como me recomendaron. Después de eso, la cosa sería fácil y así fue efectivamente. El Pulque lo venden por litros y ya no recuerdo cuantos pidieron mis amigos ni qué exactamente conversamos, el caso es que de pronto me veo en la mitad del salón, de pie con el brazo cruzado con otro parroquiano haciendo competencia de quien se tomaba el Pulque primero. Yo era como la mascota, la mujer extranjera que causaba tanta curiosidad y a la cual había que enseñarle por qué el Pulque tiene la importancia que tiene. Un ambiente realmente increíble, de mucha risa, mucha conversación y mucha música, ya que uno de los locales andaba con una guitarra y hace rato que estábamos cantando rancheras a viva voz. De pronto se produce el siguiente diálogo entre el de Apan músico y yo:

Apan músico: Ey Morrita! ¿La neta que eres de Chile?
Yo: La neta!
Apan músico: ayyy como se llama este guey tan famoso de tu cantón!
Yo: (pensando que seguramente me preguntará por Pinochet ya que siempre había sido la primera relación con mi país de casi todo extranjero que conozco…O por Zamorano o por Neruda en último caso o por Allende si ya quería emocionarme de veras) ¿quién?
Apan músico: Este guey que canta una rola super chida..a ver, ah!! Ya se!! JOSE LUIS PERALES!!!!.
Yo: (Con cara de asombro y muerta de risa) Pero ese no es chileno! Es español !!
Apan músico: ayyyy Chilita! la neta que es chileno!! Estos pinches chilenos ni saben que músicos hay en su tierra. Todo el mundo sabe que Perales es chileno!
Yo. ¿Todo el mundo?
Apan músico: Pos claro! Y la rola esta es esa que dice así….

Cantamos hasta reventar tres horas seguidas sin parar todo el repertorio del compatriota Perales, tomamos Pulque divino de tradición guerrera y brillo de luna, escribimos nuestros nombres en las paredes color piscina, nos despedimos de los muertos del baño, de las socias en pelotas, un salud por la maestra Virgencita de Guadalupe y salimos borrachísimos y cantores rumbo al olvidado almuerzo de la madre de Gustavo. El Mixote fue una delicia difícil de describir, nos despedimos de esa familia grande y amorosa, me despedí de Apan con la firme convicción de que José Luis Perales era chileno..al menos lo fue ese día para mí.

Una pluma de Quetzalcoatl cayó hoy en Santiago de Chile temprano en la mañana. Llegué tarde a la reunión, pero tarareaba esta canción que habla de viajes y de descubrimientos, de las estelas que se dejan sin querer y que de pronto me sacan de donde estoy y me llevan, otra vez, donde quiero estar. Por eso amo la música y amo viajar, dos cosas por las cuales vale la pena perderse.

17 comments:

At miércoles, diciembre 07, 2005 6:56:00 a. m., Blogger Francisca Westphal said...

Que buen viaje y buenas aventuras!!!! gracias por visitar mi blog y por tu comentario, nos estamos leyendo...!

 
At miércoles, diciembre 07, 2005 10:49:00 a. m., Blogger Amapoftheworld said...

JAJAJAJAJAA...QUE BUEN RELATOOO!!!!

...Sabés???, pretendo viajar a México en mayo de 2006 (las re-cortas vacaciones laborales). Tengo una amiga (chilena casada con mexicano) y un amigo (chileno trabajanod)en DF y mi idea es estar a lo menos una semana y 1/2 en DF y alcanzar a algunso otros lugares en el escaso tiempo restante...Seguro Guanajuato y si puedo Yucatán o algo así.

...gracias a tu relato tengo claro que para donde vaya, tendré que probar el pulque y el mixote (...slurp...se me hace agua la boca)

Lindo escrito...seguire asomandome a tu pozo.

Abrxs

 
At miércoles, diciembre 07, 2005 6:14:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

demacido entretenido fue leer tu historia ,
y que bacan estas escribiendo ,la dura,impresionada y esperando por otra ....
saludos y tambien te manda abrazos el güero sangron deutschileno

 
At jueves, diciembre 08, 2005 12:56:00 a. m., Blogger fgiucich said...

Gracias por visitar mi casa. Volveré. Saludos.

 
At jueves, diciembre 08, 2005 12:40:00 p. m., Blogger Pipiolex said...

Exe-lente.
Tremendo viaje.
Un abrazo.

 
At jueves, diciembre 08, 2005 5:24:00 p. m., Blogger simplemente p. said...

hola!!! que lindo viaje!! y que entretenido lo cuntas! yo estoy viviendo en Mexico, pero muuuucho mas al norte... y estoy fascinada con esta cultura taaaan entretenida... ya como chile con jicama, nopales y brindo con mucho tequila!!!!
te sigo visitando...
bye!

 
At sábado, diciembre 10, 2005 11:48:00 a. m., Blogger fgiucich said...

Lo prometido es deuda y volví. El relato del viaje me pareció fantástico y me dió muchas ganas de conocer el México profundo. Abrazos.

 
At domingo, diciembre 11, 2005 6:35:00 a. m., Blogger Indianguman said...

Ay mujer, me he disfrutado tu relato de punta a cabo, desde lo cotidiano de la canción en la micro (que me puso el cuero de gallina)hasta la maravilla de tu evocación soniolienta.
Realmente un gusto leerte. eres antropóloga?

Volveré por estos lados

Abrazos!

 
At domingo, diciembre 11, 2005 7:55:00 p. m., Blogger Primavera said...

Amiga: Definitivamente me declaro una fiel admiradora de tu blog. Me emociona enormemente leer tu relato...no deja de impresionarme la capacidad que tienes de poder transportar a tus lectores a una especie de realismo mágico en que pareciera que a lo largo del texto uno se transportara al lugar y momento en que ocurrió esta historia.
Grande Panchis!!!!!
Tu amiga Ale Silva

 
At domingo, diciembre 11, 2005 10:10:00 p. m., Blogger SERGINHO® said...

mira que buenas aventuras...

cuidate.. vuelvo pronto¡

 
At martes, diciembre 13, 2005 8:12:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Bueno, venía a agradecerte tus palabras en mi blog y me encuentro muerta de risa con este maravilloso relato. Qué lujo descriptivo mujer!!
Gracias por hacerme conocer tu casa.
Un beso, de este lado de la cordillera.

 
At miércoles, diciembre 14, 2005 12:23:00 a. m., Blogger franhilz said...

Bueno
Muy Bueno
Muy re bueno!
Me gustó
Me gustó muchazo!

siga así...

 
At jueves, diciembre 15, 2005 3:57:00 p. m., Blogger Margarita said...

De lujo, muy de lujo.
Que gusto leerla: tantos siglos sin palabras!

Un abrazo kumísimo, Margarita was here!!

 
At miércoles, diciembre 21, 2005 2:40:00 p. m., Blogger Chirimoya_Alegre said...

Agradezco los ímpetus demostrados, mis queridos camaradas de viaje..por estos días ando abducida por el sopor navideño y el calor africano que nos baña con furia..me escapo a la costa por lo mismo, a disfrutar del Océano que me pertenece (ojo que es mío!! yo lo vi primero!) a cranear alguna nueva fechoría para el 2006.
Si no hay nuevos fuegos artificiales de aquí a fin de año, reciban el mejor de mis abrazos, las ansias de un futuro mejor, deseos cumplidos, sueños realizados, locuras abundantes, ternura, alegría, caudales de risa, amor a raudales, éxitos de los brillantes y de los oscuros, innagotable capacidad de asombro y la compañía de los que quieren a su lado ahora y siempre.

Chirimoya va a nadar con los pececitos y tomará mucho sol para estar más dulce que nunca.

Feliz Navidad!!!!!!!!!! y lo mejor del mundo para todos.

Con aprecio desde la esquina más austral del planeta,

Chirimoya Alegre de fin de año.

 
At lunes, diciembre 26, 2005 8:05:00 p. m., Blogger Umma1 said...

Wow, me trajiste a la memoria un viaje a Pátzcuaro, con dos amigos, uno mexicano y un español, hace tanto tiempo.
Es increíble como las experiencias van enlazándose y construyendo resonancias comunes entre desconocidos.
Saludos

 
At martes, diciembre 27, 2005 2:50:00 p. m., Blogger isabel pla said...

Entro a tu blog, exclusivamente, a responder el ingenioso mensaje que dejaste en el mio.

Serrat me gusta por su música y a mis 40 y tantos no confundo los planos de la vida. No sólo tengo ideas de derecha, Soy de Derecha, mucho más allá de lo que haya pasado en mi país durante 25 años (porque la izquierda habla de 17 años y borró de un plumazo los años anteriores, que orginaron la dictadura, en su cosntante victimización autorreferencial). Así que, la verdad, me importa un bledo qué tan orgulloso pueda estar Serrat de por quién votaré el próximo 15 de enero. Me importa mucho más mi familia. Saludos.

 
At sábado, mayo 06, 2006 7:14:00 p. m., Blogger Chirimoya_Alegre said...

Monga

 

Publicar un comentario

<< Home