Un Ícaro entre nosotros

Es que no acabo de comprender. Escucho un zumbido de tarde en tarde, un mosquito vulgar que me le mete por la entraña y no me deja en paz. Escucho que ofrecen Alas para mi país, un concepto hermoso que implica elevar vuelo en plena libertad, despegue, atisbo desde otros puntos de vista...O también puede ser cobijo, resguardo, cuidar a los pollitos como lo hacen las gallinas, dormirse seguro en el tic tac del corazón tibio bajo las alas del que te las ofrece y abriga. Amplias ideas, preciosas de lo tan claras, cálidas de lo tan cercanas. Y sin embargo, me bombardean el concepto más ideal cuando escucho en la radio de la peor de las micros en el peor de los recorridos y a la peor de las horas aquello de "alas para chile" en ritmo reggaeton (y creo que los reggaetonistas deben estar aún mas furiosos que yo por tamaña patudez) y...a las pailas con mis alitas de ángel prístinas y mullidas.

Porque lo que intuyo es el ofrecimiento de un par de alas de murciélago, de esas gruesas como las de Nazgul en la película aquella, que de tan gruesas y negras cubren el territorio de cualquier rayo de sol. Alas de batir tenebroso cuyo ruido ya conocemos y quizás hasta alas que se ofrecen quebradas, rotas de tanto autoridiculizarse sin el más mínimo pudor. Puede ser que hasta se ofrezca una sola ala, lo que sería la afrenta máxima ya que las alas son un binomio inseparable que por si solas no sirven de mucho. Entonces ¿Alas para Chile? ¿de qué diantres me habla señor? Yo que no soy ninguna pitonisa, auguro para usted un final parecido al del pobre Ícaro, cegado por su deseo, voló y voló hasta el sol y sus alas se le derritieron sin tregua estrellándose contra la peor de las desilusiones: no saber volar. Y debo decirle que usted ya emprendió su vuelo y que su proximidad con el astro rey es cada vez más alarmante. De vez en cuando se ven en las calles de Santiago como caen plumas del cielo..¿Será usted que se está derritiendo en su planeo delirante por allá arriba? ¿Habrá alguien más triste y más solo que usted ya que no cuenta con nadie que le advierta del peligro inminente de sus alas? ¿No se ha dado cuenta que es un terrícola más en el reino animal? y, por último ¿Sabía usted que para volar no son necesarias las alas?...Creo que esta idea es lo que me da la respuesta a lo que tanto me molestaba como piedra en el zapato: Usted no es la clase de persona que emprende vuelos imaginarios, no es de aquellos que "echa a volar" cuanto puede ser bello aquí en la tierra, usted no fue el que liberó a las palomas cuando tuvo las llaves para hacerlo. Lo que usted ofrece es pura parafernalia, puro efecto, pura challa en estertores de humo patéticos, ofrece alas parchadas de mala calidad, alas recicladas de la peor manera, un vuelo desesperado sin duda.

Sepa usted entonces que ha sido bautizado como nuestro propio Ícaro, del cual ya sabemos su recorrido y, por cierto, estamos seguros de su final.

Pero...de pronto me baja la duda...¿de verdad usted ofrece "Alas para Chile" no? ¿O fuí yo que mal interpreté todo con mi mente maliciosa que no para de trabajar? ¿Eso quiso decir no? Porque de pronto se me ocurre que....¿A qué hora se va señor?

¿Alas una?
¿Alas dos? o
¿Alas tres?
¡Ahora si que me cayó el Chirimoyazo!